Hoy ,6 de julio, es el Día del Maestro; día en el que conmemoramos la labor que desempeñan los profesores – de todos los niveles educativos – de Perú.
El Día del Maestro es una celebración que toca el corazón de cada uno de nosotros puesto que, en algún momento de nuestras vidas, todos hemos sido alumnos. Todos tenemos en nuestra memoria – por más frágil o gastada que esté – el nombre de algún maestro que nos ayudó a descubrir nuestro camino, incluso desde nuestros primeros años de vida. Y es que esta honorable profesión, ejercida en base del amor y conocimiento para transformar vidas, nos provee del mejor legado que el ser humano puede tener y el mejor instrumento para transformar nuestro entorno: la educación.
Durante esta pandemia del COVID – 19 , hemos sido testigos del enorme nivel de compromiso de nuestros maestros y de como han sabido enfrentar los innumerables desafíos que esta situación les ha impuesto. Retos como la programación de clases a distancia, la comunicación virtual, el aprendizaje de nuevos y “modernos” programas digitales, el mantenimiento del interés de sus estudiantes y, sin duda, las propias actividades del hogar que deben llevarse acabo bajo el tedioso – pero necesario – contexto de la emergencia sanitaria.
Por esta , y muchas otras razones, queremos extender un caluroso abrazo y extendida felicitación a todos nuestros maestros, puesto que nuestra motivación se funda en apoyar y promover la educación de los niños de los andes del Perú; una labor que sin duda, no sería posible sin el sacrificio y esfuerzo de verdaderos Maestros que, transmitiendo la ilusión por el saber, se han convertido en un ejemplo y sinónimo de autoestima y de esperanza para aquellos niños que día a día se preparan para vivir en una sociedad mejor y más libre.